El 8 de septiembre es el Día Mundial de la Fibrosis Quística.
Es una enfermedad genética crónica y potencialmente mortal que afecta principalmente a los pulmones y al sistema digestivo. Causada por mutaciones en el gen CFTR, esta patología altera el transporte de cloro y agua en las células, provocando secreciones densas que obstruyen las vías respiratorias y generan infecciones recurrentes, inflamación persistente y deterioro progresivo de la función pulmonar.
El abordaje de la fibrosis quística requiere estrategias diagnósticas y terapéuticas cada vez más personalizadas, así como el desarrollo de tecnologías innovadoras orientadas al control de la inflamación crónica y la expresión génica alterada.
En este contexto, el grupo de investigación Biotecnología basada en vectores herpesvirales y lentivirales el Departamento de Biología Molecular de la Facultad de Ciencias de la UAM, trabaja en el desarrollo de vectores lentivirales autorregulados por el entorno inflamatorio. Estos sistemas han demostrado eficacia en modelos experimentales de enfermedades inflamatorias crónicas, mediante la expresión local de citoquinas como la interleucina 10, con efectos inmunomoduladores. Este tipo de estrategias podría tener aplicaciones relevantes en enfermedades como la fibrosis quística, donde la inflamación sostenida es uno de los principales retos terapéuticos

